México, 6 sep (PL) La represión al Movimiento Estudiantil del 68 en México fue un crimen de Estado, afirmó hoy Félix Hernández, uno de sus dirigentes, cuando se cumplirán pronto 50 años de la masacre de Tlatelolco.
El hecho se refiere a la represión castrense y de grupos paramilitares a una concentración de estudiantes y representantes de diversos sectores sociales en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, de esta capital, el 2 de octubre de 1968.
Fue un crimen de Estado y una traición del Gobierno del presidente Gustavo Díaz, opinó Hernández, entonces estudiante de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional y representante de su plantel ante el Consejo Nacional de Huelga.
Aquella noche fue detenido en Tlatelolco. Golpeado, se le trasladó primero al Campo Militar número uno, donde fue agredido y amenazado, y posteriormente se le condujo a la prisión de Lecumberri, hasta permanecer preso allí dos años.
En entrevista para el diario La Jornada dijo que el Movimiento fue aplastado militarmente, pero jamás vencido.
Subrayó que esa gesta no ha terminado pues las demandas de entonces siguen sin ser resueltas, sobre todo respecto a democracia y libertad que consideró incumplidas en el país.